Mes: mayo 2025

Aceptación, perdón y amor… y un reencuentro

etxenike

Empiezo por el final, por el reencuentro. . Hace poco escribía el primer post después de  siete años desde la última publicación y me produjo mucho placer retomar esta costumbre. Como os decía hace unos días, me siento libre al decir que quiero ayudar y sobre todo me siento más libre a la hora de escribir. Dejar las ataduras resultantes de la actividad docente, de estar ligado a una institución académica, junto con una visión más simple de la realidad proporcionada por los años cumplidos hacen que tenga ganas de compartir, de contar cosas, mis cosas. Escribir sin tener que hacerlo bien, “correctamente», simplemente hacerlo con la voluntad de contar, de compartir, de ayudar. Eso es lo que vas a encontrar en el blog. Espero que os ayude, que te ayude.

En cuanto al tema central de título, hace unas semanas me tatué esas palabras en el pecho que he convertido en un mantra. Un mantra que sostiene la que ya está siendo la mejor etapa de mi vida. Un mantra que es el resultado de mucha reflexión y trabajo personal*. Un mantra que me hace más libre y que quiero compartir contigo. Un mantra que se conjuga principalmente en reflexivo: ACEPTARTE, PERDONARTE y AMARTE.

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Acepta. Recibe voluntariamente y sin resistencia lo que se da; aprueba, da por bueno y accede a lo que se presenta; asume aun siendo un sacrificio, molestia o privación lo que se presente(RAE) pero no te resignes. Integra, aprende, adáptate, reconoce, asume, asimila, toma conciencia, comprende y procura no luchar, combatir, rumiar, exigir, quejarte, evitar o rechazar. Acéptate con tus luces y sombras. Acepta que cometer errores es parte de tu crecimiento, es parte de la vida. Acepta que vas a morir y perdónate. Acepta que todos vamos a morir y perdona y ama. Eres un ser en constante evolución digno de amor y perdón.

Con ternura y compasión perdónate por no ser perfecto o perfecta o como quieras ser. Perdónate por hacer lo que puedes, por ser vulnerable, por el cansancio y la debilidad, por tus heridas.  Perdónate por todas las veces que te has roto, por sentir miedo, por tener dudas, por no saber. Perdónate por no saber perdonar a los demás. Perdónate por haberte traicionado, por fingir ser otra persona, por no ser quien realmente eres. Perdónate por la rabia que tienes dentro. Perdónate primero a ti.

Perdónate por no haberte cuidado mejor, por no ponerte en el centro de tu vida, por no haber sabido elegir a las personas correctas.  Perdónate por cada  vez que falla el cuerpo… perdónate. Perdónate por todo ya que ese es tu derecho. Perdónate del todo y completamente y elije quererte y cuidarte y ser realmente tú. Perdona al que fuiste, al que eres y al que serás y ámate.

etxenike

“Te has criticado durante años y no ha funcionado. Vamos a probar de esta manera. Di en voz alta estas frases: Me amo y me respeto. Siento un profundo respeto por mí misma, y me amo tal y como soy.” Ámate y sé consciente de lo inocente que fuiste en tu niñez, de tu falta de culpa. Reconoce la inmensa valía que tienes y ámate por ello. Ámate y no lo pienses, simplemente siéntelo. No te compares, quiérete tal y como eres, seas como seas.

*P.S. Muchas de las palabras que he escrito están sacadas de una meditación que hago y que os dejo a continuación. Es estupenda.  No podía tampoco terminar sin referirme a Naretu y  en concreto a Noemi Azkarate, mi psicoterapeuta, que me ha enseñado la aceptación, el perdón y el amor… y a disfrutar de mí.

Pepe Mujica… imprescindible

In memoriam

hola…

… me fui,

pero he vuelto!!

Proyecto profesional

Son tiempos de cambios, aunque todos sabemos que el cambio es lo único inmutable… y yo quiero ayudar.

Hace unos meses, hablando con Maite Sagasti*, surgió la posibilidad de Intervenir como “conejillo de indias”, como “coachee de prácticas” en un máster de formación en mentoría y coaching. Este proyecto es el resultado del  mismo.  A veces no sabemos qué puede ilusionarnos hasta que, aunque sea de forma fortuita, nos ponemos delante de nuestra realidad y de nuestro futuro para pensar qué queremos hacer.

Mi realidad es que estoy a punto de terminar mi vida laboral: 44 años de actividad.  Mi trayectoria es ecléctica y aúna experiencias muy variadas que pueden centrarse  en dos áreas: organizativa y docente. En estos años he sido, entre otras muchas cosas, consejero, guía, maestro, tutor, preceptor, instructor, educador, padrino y ayo Y eso es lo que voy a seguir siendo, un mentor.

Hoy en día quiero contribuir al desarrollo personal y profesional de personas, de quien lo necesite y considere que yo soy una buena elección. Tengo experiencias y conocimientos que avalan este deseo y la ilusión y ganas para realizarlo. Como decía Rogelio Mainar Jaime, un tocayo y mentor excepcional, este acompañamiento se hará desde la humildad, la empatía, la confianza y la escucha.

Dicho queda. Ya sabes dónde encontrarme.

*Maite es una de esas persona que la vida te regala.