Leyendo uno de los libros fundamentales en el ámbito del Capital Social, Capital Social y valores en Gipuzkoa (Barandiaran y Korta [coords.]: 2011) me resulta curiosa la aproximación que hacen cuando se refieren a la confianza.
Cuando definen su modelo plantean la confianza social, tanto específica como generalizada, y la institucional como elementos del mismo y se refieren a ellas dentro del plano cognitivo. Mi sugerencia sería la conveniencia tratar también la confianza desde su plano natural, el plano emocional, ya que dicha emoción, o mejor sería hablar de sentimiento o de estado emocional, no tiene una fundamentación en el plano más racional de la especie humana, sino en el plano intuitivo e inconsciente.
En muchos de los tratados sobre Capital Social se habla la confianza como elemento indispensable para su generación y mantenimiento, con lo que un buen estudio de la confianza supondría un avance en el estudio de dicho capital. Los nuevos avances en Neurociencia e Inteligencia Emocional lo permiten.