En un contexto competitivo global, en el marco de la Sociedad del Conocimiento, el valor de la persona se presenta como un elemento central para el progreso de países y territorios tanto por tu componente ético como por su relación con la competitividad de los mismos. Entender la lógica económica y la lógica social como elementos indispensables de la realidad humana hace que la persona cobre un nuevo valor en el ámbito organizativo relacionando el necesario incremento de la productividad por un lado y la orientación al bien común por el otro, marcando un nuevo marco de desarrollo competitivo.
Incremento de la productividad que deberá estar fundamentado, como nunca lo ha estado hasta ahora, en el conjunto de personas que trabajan en organizaciones y empresas debido a la necesidad de que aporten no ya su fuerza, ni tan siquiera una (más…)