Liderar no es una disciplina a aprender sino una forma de vida: no se aprende sino que se vive.
Querer a las PERSONAS y quererse a uno mismo lo suficiente como para aventurarse en el proceso de crear un sentido común a todos los componentes de la organización, un objetivo superior al de la suma de los deseos de cada uno de ellos, dan un sentido personal de vida.
Mi profesora de liderazgo decía que liderar es una necesidad de expresión personal, una posición dentro de la organización social. Otro profesor mío decía que gestionar es hacer las cosas que hay que hacer y que liderar es hacer otras cosas. Para mí liderar es vivir y liderar tu vida es el proceso más apasionante de la misma… pero no el más sencillo.
El conocimiento de uno mismo, de nuestros valores, de nuestras expectativas, de nuestras presunciones básicas, de nuestras filias y nuestras fobias; la regulación de las mismas, de nuestros sentimientos, de nuestros apetitos, de nuestras obsesiones, de nuestras miserias; la autonomía necesaria para ser capaces de responsabilizarnos de nuestra vida para así poder adquirir el compromiso de ayudar a los demás a conseguir sus objetivos; la gestión de nuestras relaciones, el ser capaz de ver al otro tal y como es, de empatizar con él, de quererle y querer que se desarrolle como persona singular… todo esto es ser persona y es ser líder, y a veces parece más fácil lo segundo que lo primero… (más…)