Soy un humanista, o un proyecto de ello, con formación y experiencia en empresa, profesor en la Universidad de Deusto y mi interés, el interés de muchos es ayudar a las organizaciones a ser más competitivas e innovadoras, o más innovadoras para ser más competitivas, ustedes deciden. Por eso hablamos del Capital Social.
Entendemos el Capital Social como la cantidad y calidad de relaciones dentro y fuera de una organización. Organización que debe estar en un marco de gestión basado en las personas para poder crear o incrementar su capital social a través de un elemento ya diferenciador en el mundo actual, inmerso en el desarrollo de las TIC: su comunicación, y en concreto sus estrategias de comunicación. Una organización, institución o empresa que, además, debe ser guiada, dirigida mediante un estilo de liderazgo transformador, emocional y participativo: un liderazgo de servicio. De esta manera, este tipo de organizaciones de última generación en gestión podrán ser competitivas de una forma sostenida y sostenible. Esta es nuestra tesis.
Un capital social que está fundamentado en la legitimación de sus relaciones a través de un valor, de una emoción como es la confianza. Por lo tanto, en el marco de gestión anterior, debemos incluir la gestión emocional, el desarrollo de competencias socio-emocionales que permitan a los integrantes de la organización, a sus líderes, entender mejor la posibilidad de generar valor mediante la identificación, comprensión, uso y gestión de la variables socio-emocionales que subyacen en toda transacción entre personas, entre sistemas sociales como son las relaciones empresariales.
Miren… no podemos competir por otra vía. No podemos competir por precio, no podemos competir por calidad ya que ambas etapas ya están superadas en la economía del país: debemos competir por innovación, por conocimiento, por emprendimiento, por trabajo en equipo, por relaciones de calidad. Debemos competir por aquello que surge de las personas que en este entorno económico se convierten en una de las principales claves de la estrategia competitiva de nuestras organizaciones… personas que están dotadas de razón y de emoción.
En este contexto, los Sistemas de gestión basados en personas, marcarán cuáles son algunas de las principales claves de la gestión que se convierten en necesarias para la competitividad actual. La innovación, la gestión por procesos y proyectos, la internacionalización, el conocimiento y sobre todo la orientación a las personas, tanto en su visión interna en el ámbito de los trabajadores como en su visión externa en el apartado de clientes y stakeholders. Orientación al cliente y orientación al desarrollo de todas las personas de la organización son las dos claves principales que marca la investigación realizada por Innobasque entre las empresas vascas.
Un marco de actuación que, además, debe estar encuadrado por la misión, visión y valores de la empresa, todos ellos referidos a los principios de los que más se habla pero que, quizás, menos se trabajaban: los principios éticos. Una ética que debe guiar la construcción de los valores por los que se rige la empresa. Una ética que se debe construir con principios filosóficos orientados a conseguir una competitividad sostenible y socialmente responsable. Una ética que debe ser explicada y entendida de forma somera para que forme parte del ADN de la empresa.
Y cuando hablamos de personas, de competitividad y de ética, no podemos olvidarnos de un elemento que ha marcado un antes y un después en la evolución del ser humano y que hoy en día se presenta como un componente fundamental para su compresión y dentro del ámbito organizativo para su gestión: su emocionalidad, su inteligencia emocional. Los estudios que sobre todo desde los años 90 se están realizando sobre el funcionamiento del cerebro humano apuntan hacia un nuevo paradigma para el conocimiento de nuestro comportamiento, de nuestra forma de pensar, de actuar y de sentir: la unión de razón y emoción en todos los procesos mentales. Por lo tanto, si marcamos como claves competitivas a las personas, a los clientes y a los trabajadores, deberemos entender sus mecanismos de pensamiento y de acción para de esta forma poder gestionarlos de una forma inteligente, emocionalmente inteligente, para conseguir que quieran dar lo mejor de sí mismos.
Resumiendo podríamos decir que partimos de un marco de modelos de gestión basados en personas donde la innovación, el emprendimiento, el trabajo en equipo, el conocimiento, el liderazgo y las relaciones de calidad son claves competitivas. Unos procesos que deben estar enmarcados en unos principios éticos y socialmente responsables. Unas personas que deben ser contempladas desde su integridad emocional y racional como elementos indispensables de la realidad humana. Un marco de actuación para la generación de capital social, sano, ético completivo que marque una diferencia que se trasmita a los mercados y a la sociedad en general en todos sus procesos comunicativos, tanto internos como externos.
¿Qué les parece este marco de actuación y de formación?
¿Qué opinan de todo esto que les he contado?
¿Les parece interesante?
Roge, excelente exposición.
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