Hace unas semanas, y a raíz de mi viaje a Colombia con el tema de la Gestión de la Innovación Social en las organizaciones, me propusieron desde el blog Muévete e Innova del Máster en Investigación, consultoría e innovación social de la Universidad de Deusto, en la que estoy como docente, me propusieron hacerme una entrevista que aquí transcribo.
-Empezamos presentándote, ¿quién eres y qué haces? (formación, experiencia…)
Interesante cuestión, casi existencial… quién soy… bueno, diremos que soy un humanista metido en el mundo de la empresa, interesado en ella como una de las principales instituciones humanas de nuestro tiempo. También, más por necesidad que por otra cosa, soy un estudioso de las variables emocionales que marcan la realidad de personas y grupos. Además, soy hermano, amigo, amante, inconformista, presumido, soltero, irunés, izquierdoso y otras mil facetas que quizás no sean de mucho interés o muy confesables. Trabajo como profesor e investigador y mi empleo está en la Universidad de Deusto, normalmente en su campus de San Sebastián, además de realizar labores de consultoría y de dictar alguna que otra conferencia basadas mis ámbitos de especialización.
-Este verano has estado en Latinoamérica dictando una conferencia titulada “Innovación Social en las organizaciones: la empresa emocionalmente inteligente”. ¿Qué tal fue la experiencia?
La experiencia fue muy gratificante tanto por el contenido como por el continente. Comentaba que soy un humanista con lo que considero que una de las innovaciones sociales más relevantes que debemos plantear es la organizativa. Ser capaces de generar valor de una forma sostenida, sostenible y escalable a través de un cambio de relaciones, tanto internas como externas, puede ser una de las nuevas formas de hacer y ser más competitivos además de más sociales de ser más humanos en el entorno organizativo. Contemplar a las personas, a sus relaciones como principal elemento competitivo y entender que éstas, que nosotros nos movemos en entornos que tienen tanto de racional como de emocional y esta última realidad mucho más intensa y definitoria de comportamientos y relaciones que la primera en muchas ocasiones, hacen ver la necesidad de generar entornos emocionalmente inteligentes, tanto por competitividad como por ética. Junto con esto decir que la acogida en Colombia fue calurosa y muy profesional.
-¿Qué temas abordasteis dentro de este marco?
La razón de mi viaje era promover un nuevo pensamiento, un proceso de innovación que se fundamenta en el incremento del aporte de valor en las organizaciones a través de su principal elemento estratégico: las personas y sus relaciones. Este objetivo estaba marcado dentro del programa del Máster en Investigación, consultoría e innovación social de la Universidad de Deusto y en concreto como marco al Curso de Especialización en Gestión de la Innovación Social en las Organizaciones – GISO. Los temas que abordé fueron: El contexto organizativo, la sociedad compleja, la Innovación social y su gobernanza, el Capital Social y la confianza como su elemento sustantivo, la Inteligencia Emocional, las organizaciones emocionalmente inteligentes y el liderazgo de servicio necesario para llevar estos procesos a buen puerto.
-¿Cuál fue la metodología de trabajo?
Durante mi estancia en Colombia hemos podido estar con diferentes agentes académicos, empresariales y sociales, trabajando tanto desde el formato de conferencias dictadas en universidades locales como la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, la segunda en importancia del país, la Konrad Lorenz o la Universidad Uniminuto, en su sede de Medellín, para tratar el tema formativo y de investigación. También nos hemos reunido con grupos empresariales y de gobierno para plantearles la necesidad de este tipo de innovación social. Por último, y no por ello menos importante ya que es la parte que más me satisface, hemos podido realizar varios pilotos del Curso de Especialización en la Gestión de la Innovación Social en las Organizaciones – GISO con grupos de estudiantes bogotanos que fueron muy bien acogidos por el profesorado y el alumnado.
-¿Qué es una empresa emocionalmente inteligente?
Es, son aquellas que consideran a sus trabajadores y clientes como las claves de su negocio y que se orientan a su desarrollo y satisfacción atendiendo tanto a la parte racional como emocional, que son las realidades intrínsecas a su condición y a su relación. De esta forma se generan vínculos de confianza que permitan el crecimiento de un capital social compartido que permitirá un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.
-¿Existe un punto de vista diferente sobre la Innovación Social en Latinoamérica?
Considero que como concepto se orienta más a la creación de valor en entornos sociales desfavorecidos, en aspectos de inclusión social, de mejoras de condiciones de vida y bienestar para personas de los estratos sociales más vulnerables. Por lo tanto, el concepto de la gobernanza de la innovación social en las organizaciones sorprendió y caló positivamente tanto es que volveremos en breve para ofrecer varios cursos en la zona.
-¿Qué entiende Rogelio sobre Innovación Social?, ¿qué aspectos destacarías de este concepto?
Sin olvidar los conceptos que he señalado en la pregunta anterior, prefiero considerar la innovación social como un cambio, cambio positivo y de beneficio mutuo en las relaciones que se mantienen en las organizaciones. Quizás esta orientación viene por comprender que el entorno organizativo, empresarial, es el que más está marcando el poder en este mundo globalizado posmoderno y que mejorando en concepto de persona dentro de él mejoraremos las condiciones de vida de personas y sociedades.
-¿Qué has aprendido durante esta estancia?
Algo de humildad que era un elemento que necesitaba y a dar muchas veces la gracias ya que la acogida ha sido generosa y muy afectuosa, tanto por parte de grandes amigos que tengo allí, como el doctor Yovanni Castro y su familia, como por otros que lo son a partir de este viaje. También ver cómo agradecen, en general, el aporte de conocimiento venga de donde venga, y las ganas de crecer tanto personal como económicamente a partir de dicho conocimiento, dio sea esto tanto las personas como el país en su conjunto.
-Una vez de vuelta en casa, ¿con qué te has quedado de todo el trabajo realizado?
Las relaciones, tanto las nuevas como las consolidadas; la satisfacción del objetivo cumplido; apreciar la realidad de un país con muchas ganas de crecer, de prosperar; la calidad y calidez de sus gentes y la posibilidad de generar lazos de cooperación provechos y duraderos.
(He preparado unas breves preguntas que suelo hacer a todas las personas entrevistadas con el objetivo de conoceros mejor, aquí van):
Una novela: Martes con mi viejo profesor
Un grupo de música: Melody Gardot
Una canción: Berandu Dabiltza de Ruper Ordorika
Una película: Setenta veces siete
Una estación del año: Primavera
Un/a profesor/ra: Miguel Ayerbe
Una comida: Rodaballo a la parrilla
Una bebida: Agua
Una ciudad: San Sebastián
Un lugar: Ibiza
Un color: El de la arena de Ondarreta
Un sueño: ya no tengo… los voy viviendo
Hola Rogelio, disfruto leyendo tu blog, eres grande como persona y grande en tu trabajo, me encanta leerte y verte, aunque sea de vez en cuando.
Gracias
Ana Urra
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Tú si que eres una gran persona Ana.. gracias por tu comentario pero sobre todo gracias por tu amistad… pronto nos vemos.. seguro!!!!
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