Son tiempos de cambios, aunque todos sabemos que el cambio es lo único inmutable… y yo quiero ayudar.
Hace unos meses, hablando con Maite Sagasti*, surgió la posibilidad de Intervenir como “conejillo de indias”, como “coachee de prácticas” en un máster de formación en mentoría y coaching. Este proyecto es el resultado del mismo. A veces no sabemos qué puede ilusionarnos hasta que, aunque sea de forma fortuita, nos ponemos delante de nuestra realidad y de nuestro futuro para pensar qué queremos hacer.
Mi realidad es que estoy a punto de terminar mi vida laboral: 44 años de actividad. Mi trayectoria es ecléctica y aúna experiencias muy variadas que pueden centrarse en dos áreas: organizativa y docente. En estos años he sido, entre otras muchas cosas, consejero, guía, maestro, tutor, preceptor, instructor, educador, padrino y ayo Y eso es lo que voy a seguir siendo, un mentor.
Hoy en día quiero contribuir al desarrollo personal y profesional de personas, de quien lo necesite y considere que yo soy una buena elección. Tengo experiencias y conocimientos que avalan este deseo y la ilusión y ganas para realizarlo. Como decía Rogelio Mainar Jaime, un tocayo y mentor excepcional, este acompañamiento se hará desde la humildad, la empatía, la confianza y la escucha.
Dicho queda. Ya sabes dónde encontrarme.
*Maite es una de esas persona que la vida te regala.
