No suelo hacer públicas estas cosas, los correos que algunas personas que han sido alumnas mías me mandan cuanto terminan sus estudios, pero en este caso lo voy a hacer por varios motivos. El primero es que la persona que lo escribe ha sido muy importante para mí ya que depositó su confianza en mi persona de una forma muy generosa y abierta con algunos temas vitales que eran bastante complicados…como casi todos los son…. Otro motivo es el contenido, que me parece rico y generoso. El último es homenajear a todos los y las docentes ya que somos nosotros y nosotras los que más orgullosos debemos estar del trabajo que realizamos, de su dignidad y de la nuestra, sea esta reconocida por el resto de la sociedad o no. Vaya pues por todos los profesores y profesoras que educamos y transformamos personas y entornos… o por lo menos lo intentamos de todo corazón.
He aquí el correo recibido escrito por una alumna al terminar sus estudios de grado.
Rogelio,
No tengo palabras para agradecerte lo que me has ayudado sin pedir nada a cambio. Gracias por el cariño y comprensión y hacerme ver que la vida es bella tal y como es, con sus cosas buenas y malas. No voy a olvidar nunca los consejos que me diste, las palabras y lo que me hiciste sentir cuando me las transmitiste porque para mí, esas palabras fueron ideas para hacer de mí una persona totalmente nueva y más fuerte. Me has hecho creer que puedo cambiar el mundo y puedo ser una gran profesional. Te estimo tanto y te echaré tantísimo de menos porque al fin y al cabo me llevo conmigo tu persona y tu profesionalidad.
Gracias por la ayuda, esa que nunca seré capaz de agradecerte. Gracias por el abrazo y gracias por creer en mí y en las personas que luchamos por nuestros sueños.