Así es como suelo terminar las asignaturas que dicto… y así lo he hecho este año, con esta promoción, con mis alumnas, con mis alumnos. Sin embargo, este año ha sido diferente, quizás también por ser el último.
Trabajo como profesor en una universidad y hoy ha sido día de presentaciones. Se trataba de explicar qué habían hecho en un trabajo sobre Responsabilidad Social Corporativa, con estructura de Aprendizaje y Servicio, en el que tenían que poner sus conocimientos en Comunicación al servicio de una OSAL para vivir en primera persona este concepto empresarial. Y esas presentaciones me han emocionado, por lo que les doy las gracias.
Han demostrado generosidad en el trabajo, en ser creativos con cada parte del proceso, en trabajar en equipo y sobre todo en mejorar día a día ante ellas mismas (¡¡chicos…son mayoría!!) pero también ante el conjunto de la clase. Han arriesgado, han innovado, han emprendido y han liderado sus proyectos y el resultado final ha sido grande. Les puede extrañar que hable sin discriminar entre equipos, pero es que lo que he percibido hoy es la atención, la implicación y el respeto atento de cada una ellas cuando las demás presentaban.
Por todo ello, por lo de hoy pero también por lo de ayer y lo de anteayer y lo del primer día les doy las gracias. Gracias por su esfuerzo, atención y por permitirme ese placer infinito que es educar. Gracias por intentar mejorar día a día.
Las disculpas en este caso son especialmente sentidas. No ha sido un buen año para mí, y estoy convencido de que no he dado mi mejor versión ya que ni yo mismo la encontraba. Disculpas si no les he enseñado lo que querían, lo que esperaban, aunque confío que por lo menos les haya trasmitido algunos conceptos que necesitarán. Disculpas por no haberlo hecho bien en muchas ocasiones y disculpas también por los ataques de “carácter” que he podido tener y que he tenido.
Pero sobre todo, disculpas por no haberles visto. Que no me hubiese percatado de su capacidad de evolución, de mejora y de la calidad que muchas de ustedes tienen y también por la capacidad de adaptación, por sana competitividad, por su apertura ante la vida y por su creatividad, me ha sorpendido a mí mismo. No había visto lo que he visto hoy… había descubierto algunas persona y equipos, pero no el conjunto.
Evidentemente estoy hablando con el corazón y no pretendo dar a entender que tengo una clase de portentos académicos, en absoluto. Pero sí que estoy convencido de que son un grupo de buenas personas, con muchas capacidades, académicas o no, y con mucha capacidad adaptativa, de aprendizaje, creativas y emprendedoras, y también con muchas ganas de vivir. Esta es mi vivencia, este es mi sentimiento.
Por todo esto, y por todo lo que nos queda por pasar juntas… disculpen y muchas gracias.
Un comentario