Parece que la comunidad científica está de acuerdo en que existen una serie de emociones universales entre las que se encuentran la alegría, la ira, el miedo y el asco. Todas estas emociones son reconocibles en cualquier parte del mundo. Sin embargo, parece que también los expertos en el estudio de las emociones están de acuerdo en que la cultura tiene un efecto doble en el proceso emocional: en la valoración del estímulo emocional y en la adecuación de la respuesta emocional subsiguiente.
A tenor de esto, mi inquietud es la siguiente: si las emociones tienen un componente cultural determinante en su valoración y en su respuesta ¿podemos hablar de metodologías universales de educación emocional? En un entorno cada vez más multicultural ¿cómo vamos a conseguir que se desarrolle la Inteligencia Emocional tanto en la educación, como en la empresa o en el tejido social? ¿Va a ser posible esta formación teniendo solamente en cuenta la cultura predominante? ¿Pueden las nuevas tecnologías mitigar estas diferencias y universalizar este tipo de formación?
Perdonen ustedes tantas preguntas pero en un entorno cada vez más diverso, más multicultural, creo que estas cuestiones deberían ser tratadas para facilitar el desarrollo de la IE en comunidades que son ya, por definición y por composición étnica, muy diversas.
¿Qué opinan ustedes? ¿Qué grado de importancia le conceden a la cultura dentro del ámbito de la IE?