Implicación

Herbolario 10-2Hace unos años, cuando Miguel Ayerbe, dictaba la asignatura Cultura Empresarial en la Licenciatura Humanidades:Empresa, la mejor carrera que pude haber cursado, descubrí el concepto de implicación en el libro de Thevenet. En sus palabras la implicación se define como una situación de coherencia, compatibilidad o adecuación entre la persona y el grupo [la organización] en el que trabaja. La relación entre individuo y empresa ya no es unívoca: se da una interacción entre ambos que hace que se cree y se amplíe dicha implicación.

Thevenet decía también que Porter y sus colaboradores la definían como la aceptación convencida de los objetivos y valores de la organización; la voluntad de trabajar en aras de la consecución de dichos valores y objetivos, y un fuerte deseo de participar en la vida organizativa.

A su vez, citaba el modelo ADOP de Holodis, que marcaba un rango de posibilidades en función de la relación entre las oportunidades que se planteaban para el trabajador y la adhesión con la que él respondía:

  • Misionero: Fuerte adhesión a los valores y ningún deseo de oportunidades. En este caso es muy frecuente la amargura del trabajador y el rechazo posterior hacia la empresa. Nada positivo ni para la organización ni para la persona. No hay implicación
  • Mercenario: Solo hay un deseo utilitarista en función de las oportunidades que se observan, pero no hay adhesión, con lo que tampoco hay implicación.
  • Dimisionario: La persona no ve ni oportunidades ni siente adhesión por la organización, con lo que su actitud es negativa y se irá en cuanto pueda o lo que es peor, se quedará “como oyente”
  • Implicado: El trabajador establece una buena relación con los valore y objetivos de la organización y trabaja por ellos, ya que esto implica trabajar también para él mismo.

Este último estadio, es el que implica un mayor incremento y aprovechamiento de la relación no solo en el ámbito de la árbol con firmaproductividad como también en el del bienestar subjetivo y personal de sus integrantes. Además, trasciende y amplía los conceptos de satisfacción y motivación en el trabajo que son relaciones unidireccionales en las que parece que es la empresa quien debe hace que el trabajador se motive o esté satisfecho. La implicación es una relación bidireccional que permite el crecimiento de ambas partes, de una sinergia positiva que hará que se cumplan los objetivos de ambos.

En este contexto de implicación, que supera el concepto de “hacer por” por el de “hacer con” y se establece un renovado intercambio de visiones que permitirá la realización de procesos vitales para la organización actual como son la innovación, el intraemprendimiento, la creatividad, la gestión de conocimiento la mejora de procesos entre tantos otros. Esta dualidad, esta relación hará que personas y organizaciones trasciendan el concepto de fuerza de trabajo por el del trabajador del conocimiento en aras de un mayor compromiso mutuo y beneficioso para ambos, negociando las relaciones permanentemente y consiguiendo así resultados que irán configurando un auténtico proyecto de empresa compartido.

La última cuestión sería hacer una introspección tanto personal como organizativa para ver qué relaciones mantiene la empresa con las personas que trabajan en ella y, a nivel personal, qué relación mantienen y mantenemos con la organización. En el primer caso, está en juego su competitividad presente y futura, en el segundo gran parte de la felicidad y desarrollo personal. Ambas partes, con el mismo interés, deberían gestionar este vínculo para beneficio mutuo. La pregunta final sería… ¿está usted implicado en su organización?, ¿la organización le brinda oportunidades? Y con las respuestas obtenidas… ¿qué va a hacer ahora?

 

 

 

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