Acabamos de terminar un curso, un seminario sobre Inteligencia emocional y Liderazgo en al Universidad de Deusto en su campus de Bilbao y para mí ha sido un reencuentro con el liderazgo emocional de Boyatzis, y les voy a explicar por qué.

Llevo ya unos meses practicando meditación en Baraka, un reconocido centro de psicología integral de San Sebastián. En este curso de iniciación a la técnica de meditación Viasana, hablamos mucho de mindfulness, de atención plena al momento presente, de conciencia plena, de insight meditation. En la shanga, el instructor, el maestro, David Alvear, psicólogo, meditador y profesor de la Universidad del País Vasco nos habla muy frecuentemente del mindfulness y de Kabat-Zinn, como uno de los impulsores de un método de atención plena diseñado en Masachusett. Un nombre que de oírlo se me había hecho familiar ya que también tenía referencias de él a través de Leticia Linares, investigadora de la universidad donde trabajo, la Universidad de Deusto.

En este contexto, y mientras repasaba algunos de los conceptos que maneja Boyatzis y Mackee en su libro sobre cómo regenerar al los líderes como personas, de cómo superar el estrés continuado propio del ejercicio del poder y de la influencia que tienen que desplegar en la organización, me he vuelto a encontrar con estos conceptos, con estos autores y ha sido una grata sorpresa, porque como apuntaba Steve Jobs en Stanfor en su frase connecting the dots, he sentido que había integrado nuevos conocimientos con algunos ya sabidos pero no bien interpretados y eso me ha dejado la sensación de que voy por buen camino.

Boyatzis y Mackee indican que uno de los elementos imprescindibles para la reactivación del liderazgo resonante era la conciencia plena, mal traducida en el libro como concienciación. Mal traducido pero hay que decir que indicaban que venía del inglés mindfulness y ya citaba a Kabbat-Zinn. Se trataba de la teoría de la atención plena al momento presente, de la atención al ahora que yo había conocido a través del libro de Ekhat Tolle El poder el Ahora. Una teoría de sobre la presencia que ahora trato de practicar desde la práctica de la meditación. Una práctica de principiante todavía pero también realizada desde la constancia.

Una teoría que nos indica la necesidad de tener un estado saludable de apertura cognitiva, curiosidad y consciencia mediante la atención plena a cada instante para huir de la trampa del tiempo psicológico (vivir entre el pasado el futuro) y de la plena identificación con los procesos mentales. Una teoría que tiene su correlato neurológico en la disminución de la actividad el Sistema Nervioso Simpático, propio de las disposiciones de lucha y huida, y en la activación del Sistema Nervioso Parasimpático, más propio de la sensación de recompensa y bienestar.

El refuerzo del líder tiene que venir por aquí, por cuidar a la persona en sus dimensiones de cuerpo, mente, corazón y espíritu viviendo consciente de cada momento. Un refuerzo que requiere la esperanza que genera una visión personal, un sentido de vida y también de la compasión necesaria para relacionarse positivamente con sus congéneres, con sus seguidores, con él o ella misma.

Connecting the dots… lo que había intuido desde la práctica, desde la experiencia resulta que ya lo había leído hacía tiempo porque había sido postulado por otros autores. Se necesita presencia para vivir; es necesario vivir con el estado de conciencia que se intuye desde la vivencia plena del momento presente; se necesita tomar una distancia con nuestra propia mente para poder tener una mejor capacidad de liderazgo personal, de autoconocimiento. Vamos por buen camino, entendiendo mejor las cosas, el liderazgo, la vida.